El senador Armando Espínola debería aprender que Internet es una herramienta que sirve para mucho más que para ver porno y además el sitio no era el indicado para hacerlo, en medio de una sesión parlamentaria en Paraguay en donde se le cogió in fraganti.
Este senador no estaba viendo páginas de coprofilia ni tampoco había sexo con ositos. Este individuio escogió algo muy inocente como una charla picante con una joven y que por medio había promesa de un perfume y una foto de un desnudo. Todo esto como es lógico ha desatado la polémica.
Es lamentable este hecho y esta persona no pensó que los fotógrafos estaban por la zona y estaban muy atentos a su trabajo y a su charla con esa persona en un sitio poco indicado para ello.
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